El presente es un trabajo realizado para el Componente Docente. Cohorte III-2013.
La palabra paradigma procede del griego paradeigma, que significa ejemplo o modelo. A partir de los años 60 se empezó a utilizar para definir a un modelo o patrón en cualquiera disciplina científica o contexto epistemológico. Cuando un paradigma ya no puede satisfacer las necesidades de una ciencia es sucedido por otro.
La palabra paradigma procede del griego paradeigma, que significa ejemplo o modelo. A partir de los años 60 se empezó a utilizar para definir a un modelo o patrón en cualquiera disciplina científica o contexto epistemológico. Cuando un paradigma ya no puede satisfacer las necesidades de una ciencia es sucedido por otro.
Es por lo anterior expuesto,
que la educación y el proceso de aprendizaje ha pasado por diferentes etapas a través
del tiempo. Antes, tanto los docentes, el sistema educativo y la manera de impartir
el conocimiento eran cerrados, mecanicistas y racional o limitado, basados en
la ley causa y efecto. El profesor o docente eran centrales en el sistema de
aprendizaje, difusor del conocimiento como ente activo, mientras que el alumno
jugaba un papel pasivo, receptor del conocimiento, el cual adquirían mecánicamente,
por un proceso repetitivo y usando por lo general la memorización como técnica de
aprendizaje. Existen hoy escuelas e instituciones que defienden este modelo
tradicional y no aceptan ningún tipo de cambio en su sistema de transmitir conocimientos.
Pero la sociedad es un ente
en constante cambio, y hoy en día con la difusión de la información a través de
la red de Internet y los avances que presentan a diario las TIC (Técnicas de Información
y Conocimiento) el aprendizaje ha tomado otro enfoque. El conocimiento está al
alcance de todos, y el rol del docente contemporáneo toma otro rumbo basado en
todos los avances y cambios generados continuamente.
Es importante destacar que
aunque el conocimientos está al alcance de todos, es necesario que tengamos un
medio por el cual moldear a las necesidades de la sociedad todo ese cumulo de información
que podemos adquirir. Es allí donde el docente y el alumno trabajan en
conjunto. Aquí ambos se convierten en evaluadores de la información (filtrando,
generando o perfeccionando) que se obtiene, no siendo simples consumidores del Internet.
En la actualidad se habla
del paradigma cognoscitivo, el cual es una “teoría que orienta el proceso independiente
de decodificación de significados que conduzcan a la adquisición de conocimientos
a largo plazo y al desarrollo de estrategias que permitan la libertad de
pensamientos, la investigación y el aprendizaje continuo en cada sujeto, lo
cual da un valor real a cualquier cosa que se desee aprender.” (Hernández y Alonso,
2012)
Es por eso que hoy día el
paradigma educativo es diferente al tradicional. Existe un cambio en los roles que
desempeña cada uno en el proceso de aprendizaje, ya no es el profesor el que “enseña”
y el alumno el que “aprende”. Ahora los alumnos tienen un mayor grado de participación
y protagonismo pudiendo también ser maestros de sus pares y eventualmente de
sus profesores, ayudantes de clases, investigadores, siendo también responsable
de su propio aprendizaje, el cual debe construir por sí mismo. Por su parte los
docentes son investigadores continuos, siendo guía y orientadores de los
alumnos, proveedores y/o promotores de nuevos rumbos y actividades, consejeros
y amigos, modificándose así el perfil del docente en la actualidad con respecto
a modelos tradicionales.
Debemos entonces, ir
modificando nuestro antiguo paradigma e irnos innovando, dando paso a los
nuevos procesos y metodologías, (las cuales son modificables) para usar las
herramientas acordes a las necesidades que se vayan presentando en la sociedad,
y poder trabajar en conjunto docente-alumno, dando respuestas efectivas y
eficientes.